No voy en tren, voy en ¿AVION?
Tucumán, con su alfombra roja para los inversores, no permite siquiera que éstos echen un vistazo a las posibilidades que tiene la provincia. Sencillamente, no pueden llegar. Como tampoco quienes tienen que viajar -por motivos personales, laborales, de salud o simplemente turísticos-.
En marzo, el 82% de los vuelos del país salieron con atrasos. En momentos picos, como Semana Santa, intentar tomar un avión fue llanamente una misión imposible.
Los ómnibus, por su parte, cada día están más caros, y lo que podría ser una ida a Buenos Aires de 1.45 hora, se transforma en la pérdida de medio día o más.
Lo cierto es que moverse hoy en dentro del país es una desgracia: rutas de la muerte, falta de aerolíneas y vuelos, piquetes, desvíos y atrasos, tiran por tierra cualquier intención de llegar o abandonar Tucumán.
No por nada el gobernador y su familia prefieren tomarse el Cessna para ir a Mar del Plata. Ellos conocen la realidad, aunque todos paguemos los 2.000 dólares/hora que cuesta que Alperovich & Company lleguen seguro a destino.
Si ya se olvidó cómo era viajar en avión, vea este clip.
3 comentarios:
En Tucumán es imposible subir a un avión. Hace menos de un mes, con un pasaje comprado anticipadamente, tuve una demora de casi dos horas en el embarque. Otras personas me comentaron que eso no era nada, que muchos habían tenido que cancelar directamente sus asuntos, por no poder llegar a tiempo.
Este caos es nacional y no es nuevo tampoco. El año pasado yo volvía de Uruguay con un vuelo que enganchaba justo con el que me traía de Buenos Aires a Tucumán.
Este tuvo que desviarse "por cuestiones técnicas" a SAntiago del Estero, donde pasé 12 horas hasta que Aerolíneas decidió mandarme en ómnibus a Tucumán.
Si directamente me hubiera venido en micro, llegaba antes.
Ni hablar que Aerolíneas me haya devuelto mi dinero, o compensado de alguna manera, incluso cuando envié varias notas a la empresa.
No voy en tren, voy en avión…
Nota de www.KBN.com.ar, del 24-4-07)
La familia Alperovich habría usado el avión sanitario de la provincia en el 70% de los viajes realizados. El legislador Alejandro Sangenis criticó esta medida.
El deterioro por el uso que tiene el avión sanitario de la provincia de Tucumán marca a las claras que a la familia del gobernador le gusta tener un jet a su disposición para viajar. El legislador Alejandro Sangenis denunció que de cada 10 viajes, 7 lo hace el gobernador y su esposa y 3 lo hacen para emergencias sanitarias de la provincia. Es que siguiendo la letra de la canción de Charly García, “no voy en tren, voy en avión”… los Alperovich no necesitan a nadie alrededor. Es mejor viajar solos y tranquilos sino cabe la pregunta ¿Cuántos viajes tuvieron que hacer de tanta emergencia el gobernador que tuvo que utilizar el avión para trasladarse y no lo hizo en vuelos de líneas como lo hicieron la mayoría de sus antecesores incluso el mismo Miranda en varias ocasiones?. ¿Qué urgencias tuvo la esposa del gobernador para usar el avión de la provincia en su carácter de diputada que no tuvieron los otros diputados para viajar junto a la primera dama provincial?
“Es hora que se deje de engañar a los tucumanos” dijo el legislador Sangenis.
Quizás también sea necesario que los tucumanos tengan ganas de jugar al distraído, para salvar lo que queda del jardín que alguna vez esta provincia supo ser.
Publicar un comentario